Transformación digital: guía rápida para empresas españolas

La pandemia del SARS-CoV-2 ha generado una gran crisis mundial, tanto sanitaria como económica. El coronavirus que causa la enfermedad de la Covid-19 ha modificado la forma en la que se operaba hasta ahora, obligando a fomentar la venta online, el teletrabajo, la formación a distancia, etc. Por tanto, la clave de la supervivencia para muchas empresas pasa por la transformación digital.

No deberías dejar pasar el tren de la transformación digital como se han dejado pasar tantas otras oportunidades de crecimiento económico. Las empresas que adopten una digitalización más rápidamente serán las que obtendrán los mayores beneficios y podrán competir con ventaja sobre las demás…

Introducción

Insisto, estamos ante una crisis, pero en estas situaciones convulsas también se puede cambiar para salir más fuertes de esta. No se trata de «pescar en río revuelto», aprovechando la dura situación para hacer dinero. Se trata de estar mejor preparado para el futuro y salir más rápidamente del pozo.

Es triste ver cómo Europa ha venido a menos, especialmente por la alta dependencia tecnológica que tiene el Viejo Continente de EE.UU. y China, pero también porque ha desaprovechado oportunidades vitales. Sin ir más lejos, ahora está desaprovechando ponerse al frente y liderar la lucha contra el cambio climático, lo que reportaría grandes beneficios…

Si se pretende posicionar en el mapa a España y Europa, entonces eso pasa por la transformación digital del tejido industrial y empresarial… Desde autónomos y PYMES, hasta las compañías más grandes. ¡No queda otra! Esto ayudaría, aunque no es lo único que se necesita.

Si tú creces, tu país crece. Si tu país crece, también debería mejorar la inversión en puntos críticos como I+D+i, sanidad, educación, infraestructuras… Pero también se necesita un buen sistema educativo, una buena inversión en I+D, así como buenas infraestructuras y sistema sanitario para el progreso y bienestar de un país. Es la pescadilla que se muerde la cola. Pero si otros no se ponen en marcha, alguien lo debe de hacer… ¿No crees?

En una entrevista le preguntaron a Ángela Merkel que por qué invertía tanto en educación. La respuesta fue: «Porque los ignorantes nos cuestan mucho dinero.«.

¿Nos levantamos todos juntos? Aquí algunas claves que espero que te ayuden (no son mágicas, pero eso unido al ingenio, esfuerzo y dedicación, dará sus frutos)…

¿Qué es la transformación digital?

Existe una falsa creencia en la que se piensa que la transformación digital pasa por crear una web, promover el marketing digital, e-commerce, o montar un CRM, ERP o BPM y ya está terminada la transformación digital de la empresa. Pero lo cierto es que eso no es una transformación digital, ya que se debe ir mucho más allá…

El término transformación digital es exprimir al máximo las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para la estrategia de tu negocio. Pero no está orientada a la tecnología empleada, sino en lograr una serie de objetivos empresariales marcados. Es decir, en reconstruir las dinámicas de una organización para adaptarla a las necesidades del presente y futuras.

Algo que como he comentado anteriormente no es una opción. Es una obligación si quieres competir en una posición más ventajosa. ¡Renovarse o morir!

Tecnologías clave

La tecnología usada como herramienta, y no como un fin, para la transformación digital en las empresas se basa en:

• Computación en la nube y Big Data: con ella se pueden conseguir una serie de servicios y recursos (véase IaaS, PaaS, SaaS, Storage,…) que de otra manera no serían posibles a no ser que la empresa mantuviese un caro centro de datos o servidor. Es decir, en vez de empresas con servicios verticales, se pueden usar mecanismos cooperativos horizontales como el outsourcing. Por ejemplo, se puede usar para obtener potencia de cálculo, almacenamiento de datos, analizar ingentes cantidades de datos en tiempos récord, crear mejores campañas de marketing, etc.
• IA, deep learning y machine learning: la inteligencia artificial y estas otras técnicas de aprendizaje automático y aprendizaje profundo pueden aportar una mayor agilidad a la empresa, tomando decisiones, mejorando algunas estrategias, acelerando el desarrollo de productos, y en otras áreas, como creando robots más inteligentes para la producción en cadena.
• IoT: el Internet de las cosas, junto con el cloud computing/fog computing/edge computing, es una tecnología que también puede ayudar a modernizar a las empresas. Multitud de dispositivos inteligentes conectados para acceder a datos, facilitar la comunicación, mejorar la eficiencia y mejor productividad, conseguir diagnósticos en tiempo real, controlar ciertos parámetros, optimizar procesos, mejorar la logística y movilidad, etc.
• Otras: también se pueden incluir otras muchas tecnologías en esta lista, según el tipo y necesidades de cada empresa. Por ejemplo:
  • Impresión 3D: para construir prototipos rápidamente o piezas rápidas.
  • RV/RA/RM: la realidad virtual, realidad aumentada, y realidad mixta, también puede ayudar a ofrecer una mejor experiencia a los clientes en ciertos sectores. Especialmente la RM se puede aplicar a la educación, turismo, ventas/consumo,…, mezclando un mundo físico con el real para presentar productos o lugares de una forma diferente. Por ejemplo, imagina ir por la calle y poder ver hologramas indicándote dónde se encuentran ciertos puntos de interés, o los nutrientes/características de los productos que ves en una tienda mientras paseas por sus pasillos, etc.
  • Blockchain: facilita el intercambio de información, bienes y servicio sin necesidad de terceros. Una tecnología disruptiva descentralizada, incorruptible y sin posibilidad de manipularse. Eso hace que se tengan garantías y seguridad para realizar multitud de gestiones.
  • Más tecnologías disruptivas interesantes.

Por cierto, para un negocio tan hiperconectado, la ciberseguridad tampoco sería una opción, sería una necesidad de primer nivel… En una industria tradicional puedes quedarte sin producción por un fallo mecánico, por un operario que se ausenta, o por falta de previsiones en tu inventario de provisiones, etc. Pero en una empresa altamente digitalizada, un ataque informático perpetrado por ciberdelincuentes podría tener consecuencias igualmente indeseables.

Digitalización vs transformación digital

Algunos confunden la digitalización con la transformación digital. Está muy bien digitalizar algunos procesos burocráticos o eliminar algunos servicios clásicos como los documentos impresos, correos convencionales, etc. Eso puede facilitar y agilizar mucho los procesos, así como mejorar la sostenibilidad de una empresa. Pero no hay que confundirlo con transformación digital.

Muchos autónomos y empresas confunden la digitalización con la transformación digital. Pero eso solo es el comienzo del camino hacia la transformación digital. El resultado es que se esfuerzan por implementar una serie de medidas y esperan resultados que no llegan, terminando con la frustración.

La empresa tiene que tener clara la diferencia entre digitalizar y transformar:

• Digitalizar: es convertir los procesos tradicionales en digitales. Por ejemplo, el uso de documentos digitales en vez de impresos. En este caso, el cliente o usuario tiene que hacer lo mismo que hacía antes, solo que con un documento/formulario digital. Es decir, los procedimientos son los mismos, solo que ahora son algo más rápidos, y cómodos. Por ejemplo, imagina que un cliente tiene que firmar un documento, en vez de hacerlo con un papel lo hará ahora en un documento digital, quizás con una firma digital, pero es lo mismo.
• Transformar: es una adaptación mucho más amplia que la digitalización. Por ejemplo, siguiendo con el mismo ejemplo anterior implicaría que el cliente ya no tuviera que hacer el proceso de firma del documento, ya que se haría la certificación de forma automática mediante un ID. Es decir, sería poner al comprador/consumidor/usuario en el centro de todo, con productos y servicios diseñados exclusivamente para adaptarse a sus preferencias y aportar mayor flexibilidad.

Por tanto, recuerda que la digitalización puede ayudar a la transformación, pero no es lo mismo.

Industria 4.0

La transformación digital también puede llegar al sector industrial para hacer llegar lo que se conoce como Industria 4.0. Es decir, la cuarta revolución industrial de la historia:

• Industria 1.0: primera revolución industrial cuando apareció la máquina de vapor para impulsar las máquinas autónomas. Eso redujo los costes en manos de obra y mejoró la producción. Sucedió en Europa y Norteamérica a mediados del siglo XVIII hasta bien avanzado el XIX.
• Industria 2.0: la segunda revolución industrial llegó entre 1870 y 1914, con la electrificación de la industria. Una nueva fuente de energía para aportar nuevas capacidades, así como impulsar nuevas tecnologías como la bombilla, el teléfono, etc.
• Industria 3.0: vino con las computadoras, pudiendo controlar mejor la forma en la que se hacían todos los procesos (diseño, cálculos, mejoras de la conectividad…). Sucedería durante los 1980s. Por ejemplo, permitió hacer cálculos más rápidamente, tener registros o bases de datos, conectividad mediante Internet, uso de software CAD/CAM (Computer-Aided Desing / Manufacturing), sistemas FMS (Flexible Manufacturing System), y CIM (Computer Integrated Manufacturing), y más tarde en los noventa llegarían los CRM (Customer Relationship Management), SCM (Supply Chain Management), SGE (Sistemas de Gestión Empresarial) como los ERP (Enterprise Resource Planning), PLM (Product Lifecycle Management), etc.
• Industria 4.0: unas décadas después de la 3.0 llegaría esta cuarta revolución industrial en la que estamos inmersos. Se centra en impulsar y acelerar el sector mediante las últimas TICs. Por ejemplo, usando nanotecnología, robótica, IoT, IA, la nube, impresión 3D, vehículos autónomos, etc. Con eso se puede sustituir la lenta burocracia; analizar de forma rápida datos con Big Data para mejorar los procesos o anticiparse a la demanda de recursos, los límites de almacenaje, capacidades logísticas, etc.; conectar máquinas de la línea de producción entre sí mediante IoT para que se comuniquen entre sí (M2M o Machine-to-Machine) y dotarlas de cierta inteligencia productiva para aumentar la productividad y reducir las latencias o eficiencia energética, etc.

Como ocurre con la transformación digital aplicada a otros sectores no industriales, no tienen por qué adoptarse todas las tecnologías. No a todas las industrias les benefician todas ellas.

¿Cómo puede ayudar a mi empresa?

Si la transformación se ha realizado correctamente, los beneficios no tarda en llegar. Entre las ventajas están:

• Mejorar la experiencia del cliente y la fidelización.
• Aumento de la eficiencia operativa de tu negocio.
• Generar nuevas fuentes de ingresos.
• Capacidad de respuesta más rápida ante cambios del mercado, crisis, etc.
• Ventaja competitiva frente a tus rivales.
• Nueva cultura interna colaborativa.
• Mayor control.

Situación de España

La economía de un país depende en gran medida del tejido empresarial e industrial. Las crisis económicas o la actual pandemia del SARS-CoV-2 han hecho que todo se tambalee. Por eso es vital ser fuertes y mejorar la competitividad e iniciar una profunda transformación digital para adaptarse más rápidamente a estos cambios.

La CE (Comisión Europea) ha trazado una hoja de ruta para los países comunitarios, entre los que se encuentra España. Pero las cifras no son muy esperanzadoras, ya que está por detrás en muchos objetivos. Y no es por falta de talento, en España sobra talento y faltan oportunidades/inversión.

La transformación digital de nuestras empresas podría cambiar esa situación y ayudar a acercarse a los objetivos marcados desde Europa. Tanto para acercarse a potencias económicas como Alemania y Francia, como para parecerse algo más a economías digitales avanzadas como la de Suecia, Finlandia y Dinamarca.

Los puntos débiles a subsanar si queremos un mejor estado del bienestar, empresas más fuertes y competitivas, y una mejora de la economía y estabilidad del país, son:

• Baja inversión en I+D+i y variación de fuentes de ingresos. Este punto es el único que no depende directamente de las empresas en sí, sino del Gobierno. Aunque se se crean más empresas y que abarquen más sectores con buena competitividad, se ayudará a reducir las burbujas como la de la construcción y el actual turismo. Y es que cuando todo se sostiene sobre una o dos patas, cuando una cae todo está en peligro. Se necesitan más pilares económicos para mayor estabilidad.
• Baja apuesta por la transformación digital de la industria. Sean empresas pequeñas o grandes, este es uno de los puntos débiles que solo se puede mejorar con más transformación digital.
• Coste energético elevado. El uso de algunas nuevas tecnologías permite reducciones de los costes energéticos muy importantes. Un mal endémico en España que además se empeora si se tienen en cuenta las tarifas energéticas del país. Además, una transformación podría también acarrear otros ahorros en costes logísticos (hasta 10-20%), producción (hasta un 20%), inventario (hasta 30-50%), y en problemas de calidad (hasta un 20%).
• Escasa presencia en mercados internacionales y tamaño empresarial. Mejorando la competitividad de la empresa mediante procesos de transformación digital también se le permite crecer en tamaño. Un efecto colateral positivo de tener más y mayores empresas es que tendrán mayor peso y presencia a nivel internacional, aportando muchos mayores beneficios. Es algo en lo que existe una gran brecha entre España y los socios comunitarios de la UE.

Implementar la transformación digital en mi empresa

Llegados a este punto pueden ocurrir dos cosas, o que estés decidido a iniciar una transformación digital en tu empresa o que estés equivocado. Si quieres mejorar y hacer crecer tu negocio, tienes que sortear una serie de obstáculos y ponerte manos a la obra para la transformación. Y eso podría comenzar con una inversión inicial para el equipamiento y servicios tecnológicos necesarios, y formación del personal (o contratar a talentos en algunos casos) para adaptarse a es cultura digital…

Otro de los puntos que suelen fallar a la hora de implementar este tipo de paradigma empresarial es la falta de una estrategia. Antes de apresurarte debes observar y analizar el negocio para identificar sus puntos fuertes, sus puntos débiles y qué tecnologías y cómo podrían ayudarte.

También es importante buscar los socios tecnológicos adecuados, a lo que dedico el último apartado… Y ¡ojo! No pienses que esas empresas tienen productos extremadamente caros, existen herramientas, servicios y productos con precios muy competitivos.

En cuanto a las fases de la implementación, se podrían resumir en:

1. Identificación: es la primera etapa cuando se analiza la situación de la empresa y la tecnología necesaria. De esa forma se pueden identificar las oportunidades y mejoras que se deben implementar en el proceso de transformación digital.
2. Selección: con las oportunidades de mejoras obtenidas en el punto anterior, se buscan los objetivos marcados (véase KPI). Es importante marcar una meta para evaluar si la transformación digital está o no aportando lo que se esperaba de ella.
3. Implantación: es cuando realmente se implanta la transformación. Pero no debe ser la única, ya que sería interesante tener siempre un feedback para estar en constante evaluación de si se puede seguir mejorando algún aspecto, si hay que replantear los objetivos, o si se necesitan otras tecnologías…

Todos esos pasos tendrán mayor o menor complejidad/coste en función del tipo de empresa y de su tamaño. No es igual implementar una transformación digital en un pequeño negocio de un autónomo que en una multinacional…

Socios con los que comenzar

Por último, es importante recordar que no estás sol@. Las tecnologías no las debes desarrollar tú desde cero, ni tampoco realizar los pasos anteriores sin ayuda. Existen multitud de empresas que te pueden ayudar en el procedimiento.

Un acto de responsabilidad que te terminará beneficiando a ti de forma indirecta es optar por «lo nuestro«, dejando aquí tus inversiones y también tus datos a salvo dentro de España o Europa.

Muchas personas están concienciadas y comprometidas con el comercio justo, con los productos de agricultura de proximidad, etc. En cambio, se olvida de aplicar esos mismos criterios cuando se trata de tecnología, haciendo el mismo daño a la economía nacional y/o comunitaria, o poniendo en riesgo los datos bajo leyes de protección de datos no europeas…

Por ejemplo, tienes empresas tecnológicas como las españolas Indra y Minsait, e incluso Telefónica que te podrían ayudar en el proceso. Y si tienes que elegir sistema operativo y servicios empresariales, SUSE es tu mejor socio. También puedes armarte con equipamiento informático de calidad con Slimbook, o a Ydral para proveerte de soluciones para e-commerce, etc. Para auditorías y soluciones de seguridad tienes a empresas como The Security Sentinel, Eleven Path, etc.

No olvides que tienes en marcha proyectos tan interesantes como GAIA-X para acabar con el destructivo enemigo americano GAFAM (Google-Apple-Facebook-Amzon-Microsoft) y el oriental BATX (Baidu-Alibaba-Tencent-Xiaomi).