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Entrevista

Laura Soucek de Peptomyc: Entrevista Exclusiva para AT

Generalmente suelo hacer entrevistas sobre tecnología, pero esta es especial. Creo que también es importante destacar la tecnología y la ciencia aplicada a salvar vidas. Para ello he contado con la colaboración de Laura Soucek de Peptomyc. Su trabajo podría salvarnos la vida a cualquiera…

Gracias a sus investigaciones se podría contar con un tratamiento para el cáncer. ¿Quieres conocer más sobre lo que nos cuenta Laura Soucek? Se han tratado temas tan interesantes como el biohacking, cultura open-source, y mucho más. Te invito a leer la entrevista completa a esta startup española…

Si algún potencial inversor está leyendo esto, por favor, no dude en colaborar con Peptomyc. Hazlo por ti, o por los tuyos…

Logo Peptomyc
Fuente: Peptomyc

Architecnología: ¿Cómo surge la idea de crear Peptomyc?

Laura Soucek: Peptomyc es el resultado de más de 20 años de investigación en el campo de la oncología. Desde cuando era una estudiante de ciencias biológicas en Italia, hace mucho tiempo, decidí de enfocarme en los estudios del cáncer y de una proteína que se llama MYC, que se encuentra “desregulada” en la mayoría, si no todos los tipos de cáncer. MYC es una proteína que aparece también el las células normales cuando tienen que dividirse (como en el caso de una herida, cuando nuevas células tienen que cerrarla, o cuando tenemos que crecer y agrandar nuestros órganos y necesitamos más células para que aumenten de tamaño). En ese caso, MYC se enciende para aproximadamente 30 minutos, hace su papel y desaparece de nuevo. En cambio, en el cáncer, MYC no se apaga nunca, e instruye las células para que sigan dividiéndose cuando no tendrían que hacerlo, formando así tumores que invaden los tejidos alrededor. Pues, te puedes imaginar que apagar MYC podría ser una buena estrategia para parar el cáncer. Pero, por mucho tiempo, nadie había logrado inhibir a MYC, porque es una proteína muy complicada para estudiar y bloquear. Yo, como estudiante, me propuse hacerlo y diseñe mi primer inhibidor de MYC que llamé Omomyc. En los años siguientes demostré en células y modelos de cáncer en ratones transgénicos (con un gen adicional que expresase mi inhibidor) que Omomyc no solamente paraba el crecimiento tumoral, sino que también causaba la erradicación de los tumores y no tenía ningún efecto secundario grave en tejidos normales, que era el gran miedo de la mayoría de la comunidad científica.  Sin embargo, modificar genéticamente a los pacientes no es todavía una posibilidad sencilla. Pues necesitábamos un fármaco que pudiera hacer lo que Omomyc había hecho en ratones. Así que, con mi postdoc Marie-Eve Beaulieu (ahora mi socia y co-fundadora de Peptomyc), desarrollamos Omomyc como mini-proteína recombinante, que puede penetrar las células del cáncer y atacar a MYC, funcionando como el primer fármaco contra MYC. Con esa nueva herramienta, fundamos Peptomyc y nos propusimos llevar la mini-proteína Omomyc a la clínica, para tratar pacientes con cáncer.

AT: ¿Contáis con suficiente inversión para el I+D? Supongo que no suficiente para luchar contra un monstruo como el cáncer…

L.S.: La inversión necesaria para desarrollar un fármaco en oncología es enorme. Hasta ahora hemos levantado más de 17 M de euros en fondos privados y más de 6 en fondos públicos, pero todavía necesitamos más (alrededor de 25 M de euros) para completar nuestro estudios clínicos (la parte más cara de nuestros estudios) y esperar que nos compre o que adquiera nuestra licencia una compañía farmacéutica grande, que pueda completar el desarrollo de Omomyc hasta el mercado (esa es una escala que sobrepasa una biotech pequeña como la nuestra).

AT: ¿Qué se CPP?

L.S.: CPP significa “Cell Penetrating Peptide” o péptido penetrante de células. Esa es la capacidad inesperada que tiene nuestra mini-proteína Omomyc: puede penetrar las células, llegar a su núcleo, donde se esconde MYC, y desarrollar su papel de inhibidor. Por eso, Omomyc se puede definir como un CPP. Gracias a esta capacidad podemos utilizarlo como fármaco.

AT: ¿Cómo se podría administrar?

L.S.: En la clínica se está administrando por vía intravenosa una vez a la semana..

AT: ¿Qué supondría tener un inhibidor Myc disponible comercialmente para la lucha contra el cáncer? ¿Se podrían curar todos los casos?

L.S.: La belleza de nuestro abordaje es que, en principio, es apto para la mayoría de los tipos de cáncer, pues podría dar una oportunidad terapéutica a muchos pacientes que en este momento no tienen otra terapia sino la quimioterapia o la radioterapia, que a menudo son muy tóxicas. En este sentido, nuestro fármaco parece ser muy seguro y no causar efectos secundarios graves (todo esto se está averiguando en la clínica durante estos meses). Claramente su eficacia en pacientes está todavía para demostrarse, pues invito a todo el mundo a esperar los resultados de los ensayos clínicos que se están llevando a cabo. Es verdad que tenemos resultados extraordinarios en ratones, pero en pacientes es todavía demasiado temprano para saberlo.

AT: ¿Contáis con colaboración externa? Universidades, empresas, o investigadores…

L.S.: Yo todavía llevo el “doble gorro” de investigadora principal del laboratorio de “Modelos de terapias contra el cáncer” en el Instituto Oncológico de Vall d’Hebrón (VHIO), en Barcelona. Además soy Profesora de Investigación ICREA (Instituto Catalano de Investigación y Estudios Avanzados) y Profesora Asociada en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), por lo que las colaboraciones con estas instituciones son continuas. De hecho, mi laboratorio y Peptomyc comparten espacio en el Centro CELLEX, en el campus del Hospital Vall d’Hebrón, y trabajan en sinergia.

Laura Soucek

AT: ¿Empleáis ayuda de la tecnología computacional para vuestras investigaciones? Por ejemplo, supercomputación, bioinformática, IA,…

L.S.: Sí, el análisis de grandes cantidades de datos (de expresión génica, de proteómica, etc.) requiere este tipo de tecnologías. En muchos casos, tenemos que subcontratar empresas externas que nos proporcionan los servicios que no tenemos “in house”.

AT: ¿Creéis que adoptar una filosofía colaborativa, y la apertura de los proyectos, al estilo open-source, podría hacer avanzar más rápidamente el sector farmacéutico frente a las patentes y la propiedad intelectual?

L.S.: Absolutamente sí. La formación académica seguramente me ha enseñado esta actitud desde el comienzo: compartir datos y colaborar es clave para avanzar más rápidamente y no duplicar esfuerzos inútiles, así que podemos utilizar los recursos en manera más eficaz. Qué mejor ejemplo de las vacunas contra el COVID que pudimos desarrollar en todo el mundo en tiempo breve gracias a las colaboraciones internacionales entre el sector académico y privado? Claramente, sé que el aspecto económico y la protección de la propiedad intelectual son temas que no se pueden olvidar, pero hay compromisos posibles. Lo importante es tener ganas de encontrarlos.

AT: ¿Qué opináis de técnicas como CRISPR–Cas9?

L.S.: Son técnicas que están revolucionando nuestra capacidad de modificar el ADN y de abordar las enfermedades genéticas. Es importante destacar que todavía estamos desarrollando la capacidad de utilizar su potencial total y solamente hemos vislumbrado la punta del iceberg de sus aplicaciones, pero es solamente una cuestión de tiempo (y dinero invertido en I+D). Está claro que, en estos temas, se necesita una reglamentación ética muy estricta para que su uso no se vaya de nuestras manos, pero tenemos una oportunidad sin precedentes para mejorar la vida de muchos pacientes.

AT: ¿Y del biohacking?

L.S.: Si consideramos el biohacking como la tendencia a aplicar técnicas para optimizar el rendimiento de nuestro cuerpo, ya sea cognitivo, mental o físico, no hay nada de radicalmente nuevo. De hecho, estos son principios a la base de terapias rompedoras como la inmunoterapia en oncología, que pretende hackear nuestro sistema inmunitario para que aprenda a reconocer las células del cáncer y eliminarlas. Luego, hay otros grados de biohacking que incluyen el uso de implantes y prótesis, por ejemplo. Algunos de ellos, están ya ayudando a personas sordas a escuchar de nuevo, a pacientes con epilepsia a reconocer sus ataques con antelación, personas nacidas sin brazos o piernas a tener todas las funcionalidades, etc. ¡Son inventos fantásticos! Yo creo que lo que asusta más es el biohacking que permite conseguir funciones más allá de las necesidades mínimas, el biohacking que permite habilidades aumentadas y que nos hace imaginar un futuro de cyborgs malos, convertidos en armas letales. Bueno, ese futuro depende de nosotros y la ciencia es al servicio de la humanidad, por lo que su uso depende de nuestras elecciones: podemos usarla para el bien común o para los intereses personales.

AT: Ahora hay muchas investigaciones orientadas a hacernos «eternos», y que los humanos puedan vencer esa barrera del envejecimiento. Independientemente de los resultados y de las posibilidades de estas investigaciones, ¿creéis que eso podría aumentar la tasa de cáncer debido a los factores asociados a la edad?

L.S.: No hay duda que la incidencia del cáncer aumenta con la edad, por lo que es muy probable que una población más longeva tendrá más cáncer. Eso hace aun más urgente encontrar soluciones para esta enfermedad. Una vida más larga tiene sentido solamente si la podemos asociar a una salud más duradera.

AT: Y, por último, ¿Os aventuráis a poner una fecha en la que el cáncer se pueda curar fácilmente? Es decir, en el que no se necesiten tratamientos tan invasivos como la cirugía, la químio o radioterapia, etc., y que la mortalidad sea del 0%.

L.S.: Es demasiado temprano para poner fecha a la cura del cáncer en general, también porque sabemos que el cáncer viene en muchas formas y tipos, más o menos resistentes a terapias. Si tuviera que atreverme, diría que en 2040 tendremos una cura para la gran mayoría de los tipos de cáncer, seguramente menos tóxicas de las que tenemos ahora.

AT: ¡Muchas gracias Laura Soucek! ¡Muchas gracias Peptomyc! Creo que son unas gracias de parte de todos. ¡Ojalá encontréis esa cura cuanto antes!

Más sobre Peptomyc – Web oficial

Isaac

Apasionado de la computación y la tecnología en general. Siempre intentando desaprender para apreHender.

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