ArchiTecnologia

Aprendizaje abierto. Conocimiento libre.

ArchiTecnologia
Hardware

Trucos: cómo alargar la vida de las memorias flash

Chips memoria flash

Los discos duros magnéticos pueden fallar, pero la madurez de la tecnología han hecho que sean bastante fiables, a pesar de la cantidad de partes implicadas en el funcionamiento. No solo necesitan una placa de circuitos, también los discos magnéticos, el motor de giro y la mecánica del cabezal. Mientras más partes implicadas, más probabilidades de fallo.

En cambio, en los discos duros de estado sólido SSD y dispositivos de almacenamiento secundario de tipo flash (tarjetas SD, pendrives,…) hay menos partes implicadas, por tanto deberían de producirse menos errores y, por tanto, pérdidas de datos. En cambio hay un problema añadido a este tipo de memorias, y es que la vida útil de las célculas de memoria que componen estas unidades tienen un límite de ciclos de borrado/escritura. Una vez llegado a ese número de ciclos, dejan de funcionar…

Transistor de una célula flash
Célula de memoria flash

Según el tipo de célula de memoria, el número de ciclos varía de forma notable. Las NAND pueden ir desde los 1000 ciclos hasta los 100.000 ciclos, en cambio los NOR pueden resistir desde los 100.000 al 1.000.000 de ciclos. Pero no hay que alarmarse, la cantidad de ciclos es bastante elevada y eso significa que tenemos unos años de funcionamiento grantizados según la intensidad de uso que le demos.

Como digo no se trata de alarmar, con esa cantidad de ciclos podríamos incluso sustituir y escribir hasta 50GB por día y que el medio nos durase unos 10 años o más en los mejores casos. Pero si nuestro uso es demasiado intensivo o disponemos de un dispositivo de almacenamiento algo más antiguo con alguna tecnología NAND que aguanta esos 1000 ciclos, eso podría significar un serio problema. En cualquier caso, vamos a ver unos trucos para  alargar la vida de nuestras memorias:

  • No desfragmentes: si usas un SSD en vez de un HDD, no desfragmentes, al menos no con tanta frecuencia. Y usa siempre sistemas operativos con soporte para TRIM, eso alargará la vida. Todas las modernas versiones de Windows (al menos desde Windows 7), FreeBSD, Linux, MacOS, etc. poseen esta capacidad, así que no hay que preocuparse a no ser que dispongas de un SO bastante viejo.
  • Usa un HDD complementario: siempre que utilices un SSD, te recomiendo usar un HDD o un disco duro Híbrido que suelen tener una capacidad mayor para almacenar todos los datos que puedas mover allí. Así, puedes decar los ficheros a los que accedas frecuentemente o los ejecutables de los programas en el SSD para acelerar el rendimiento y el resto guardarlo al HDD. ¿Por qué digo esto? Pues porque no deberías llegar demasiado un SSD, no se recomienda llegar al límite para dejar más bloques libres en los que borrar/escribir de forma aleatoria. De lo contrario, si cargamos todo en unos bloques concretos podríamos acelerar su muerte.
  • No trabajar en caliente: si dispones de un pendrive o cualquier otro tipo de memoria flash algo más antigua que tengas la certeza o pienses que es de las que la cantidad de ciclos de lectura y escritura no es de las más largas, siempre puedes evitar un uso intensivo. Por ejemplo, si almacenas en ellas documentos ofimáticos, evita editarlos desde ella, vuelca el contenido en el disco duro local y trabaja desde ahí, luego guarda el resultado final en la memoria flash. De ese modo ahorrarás ciclos de borrado y escritura que se realizan por el guardado automático de ciertas apps.
  • Desconecta el dispositivo de almacenamiento: al menos siempre que no lo vayas a utilizar. Al ser células electrónicas un pico de tensión podría dañarlos.
  • ¡Cuidado! Muchos tratan los pendrives, tarjetas SD e incluso los discos duros USB como dados, los tiran o los golpean sin demasiado cuidado, sufren golpes cuando están conectados al puerto o les dan tiorenes del cable. Todo eso puede romper las conexiones y otros elementos. Mientras más lo mimes, más te durará.
  • Condiciones de almacenamiento: evita almacenar tus memorias en sitios donde estén expuestos a descargas electrostáticas, con temperaturas demasiado bajas o demasiado altas, polvo, humedad,…
  • Quitar de forma segura: esto no interviene directamente en la vida útil del dispositivo, pero sí puede evitar datos corruptos y perdida de los mismos. Los sistemas operativos no siempre mueven los datos de forma inmediata, y aunque la barra que nos muestra la interfaz gráfica parezca que se ha completado, puede que simplemente lo hayan dejado pendiente en un buffer para su posterior escritura cuando haya menos carga de trabajo. Por eso, si no usamos los métodos para retirar la memoria de forma segura nos podemos encontrar con datos archivos (que no se terminaron de escribir al completo) o con su ausencia total.
  • Otros detalles: hay detalles como pasar el archivo pagefile.sys en Windows NT o la partición SWAP en los Unix/Linux que podrían cuidarse para no implementarlos sobre el SSD o memoria flash. Esto es contradictorio, ya que esos espacios de intercambio con la RAM deberían estar en el medio más rápido para acelerar el rendimiento, pero son zonas que se escriben y leen con frecuencia abismal, lo que podrían deteriorar los bloques. Insisto, esto solo es para obsesos de la fiabilidad… La hibernación es un modo necesario para muchos, pero nuevamente si quieres alargar la vida al máximo, podrías evitarla para evitar los volcados de memoria principal que se realizan. Algunas tecnologías de precarga para acelerar el rendimiento, como Superfetch de Windows cargan enormemente los discos duros SSD, si puedes evitalo.

Y recuerda, uses el dispositivo que uses, siempre haz copias de seguridad en varios medios, no lo apuestes todo a uno, porque tu apuesta podría ser perdedora…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar